Las clases on line de Yoga son un tema bastante complicado sobre el que hablar...
Debido a las circunstancias de confinamiento que estamos viviendo han proliferado todo tipo de entrenamiento para realizar en casa, algo que me parece estupendo porque todo lo que sea movernos, ejercitarnos, bienvenido sea. Pero dentro de ese gran abanico de entrenamientos podemos encontrar también una gran cantidad de secuencias, clases, tutoriales, etc de Yoga para practicar por nuestra cuenta.
Y aquí viene la complicación. Muchas personas que nunca antes habían practicado Yoga se han encontrado con una oferta amplísima entre la que elegir sin tener conocimientos previos. Está claro que siempre animaré a practicar Yoga y aprender sobre y de esta disciplina maravillosa pero... qué estamos viendo?, qué estamos practicando? qué es lo que realmente tengo que hacer?
Las redes sociales han distorsionado mucho todo lo relacionado con el Yoga... tenemos la tendencia natural a imitar aquello que nos gusta y mucha mucha gente no tiene criterio para comprender que ciertas cosas no se pueden copiar, que se necesita de un camino por recorrer, de paciencia, dedicación, constancia para realizar aquello que se está mostrando en ciertos posts o fotografías.
Tampoco el Yoga es un ejercicio físico, no es algo que pueda ser sustituido por capacidades físicas de elasticidad o acrobacias, no tiene nada que ver con eso y la ejecución de un asana no es ver una figura determinada al final, sino el camino que se recorre para conseguir la postura (no la figura), los ajustes, el aprendizaje de soltar aquí o allá, de empujar aquí o allá, de ver más allá de lo puramente físico... es por todo eso (y mucho más) que es conveniente saber a quién se copia entonces...
Tener buenos referentes de quien aprender es una manera de prosperar y desarrollarnos pero es muy importante en esta disciplina saber de quién estamos aprendiendo o a quién estamos copiando, no podemos "hacer cualquier cosa" y llamarlo Yoga.
Por tanto, recomendaría clases de yoga on line? Dada la situación sanitaria actual sí, porque el Yoga siempre es bueno, pero con matices. Qué clases? Ahí está la cuestión. No todos los estilos de Yoga pueden empezar a practicarse sin tener el acompañamiento directo y presencial de un@ profesor@ a no ser que se comience de una manera muy básica y el alumno tenga criterio suficiente para practicar. Y aquellos estilos que pudieran prestarse a otro tipo de clase con menos interferencia del profesor han de ser seguidos en base nuevamente, a un cierto criterio del alumno porque no todo el mundo puede hacer de todo y si no se tiene en cuenta puede dar lugar a lesiones.
Soy de la opinión de que las clases presenciales son insustituibles, son especiales, pero la vida nos enseña que hay que renovarse y adaptarse y que siempre existe la posibilidad de dar clases on line de calidad con una buenos profesores y razonables alumn@s. Es un gran trabajo por parte del profesorado poder ofrecer esta disciplina a distancia y ha de ser reconocido también económicamente.
Los reclamos de clases gratuitas son una buena estrategia de marketing pero no nos olvidemos que los profesores que nos dedicamos profesionalmente a la enseñanza del Yoga, en este caso Iyengar, hemos dedicado y dedicamos mucho tiempo y esfuerzo a nuestra continua formación y práctica para ofrecer lo mejor a nuestros alumnos y que es nuestra manera de ganarnos la vida y hay que valorarlo.
En definitiva, si estás interesad@ en comenzar a practicar Yoga, primero conecta con un@ profesor@ que resuene contigo, que te aporte algo, confirma de quién vas a aprender y si puedes asistir a clases (aunque sea on line) anímate a comenzar.
Si has leído mis post y lo que cuento te resuena
puedes contactar conmigo para comenzar desde una base sólida y holística tu andadura por este camino.
Gracias por tu compañía.
Ana
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